Día Mundial de la Lucha Contra la Desertificación y la Sequía: La Desalación es una Aliada

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La desertificación avanza debido a varios factores como el crecimiento poblacional, económico y el cambio climático

Prensa ALADYR- Hoy se conmemora el Día Mundial de la Lucha Contra la Desertificación y la Sequía promulgado por las Organización Naciones Unidas para aunar esfuerzos desde distintos sectores y combatir este fenómeno que amenaza el acceso a recursos vitales por parte de millones de personas en todo el mundo.

El lema de este año es “Alimentos. Forrajes. Fibras” y hace referencia a la cantidad de tierra y productos provenientes de ella para satisfacer la demanda de una población creciente y con mayor poder adquisitivo en un contexto agravado por el cambio climático.

En palabras del comunicado de la ONU, los alimentos, los forrajes y las fibras contribuyen al empeoramiento de la salud de los suelos a causa de la sobreexplotación y el uso inadecuado de las superficies.

Aquí es donde, de acuerdo a la Asociación Latinoamericana de Desalación y Reúso de Agua (ALADYR), la desalación de agua de mar y pozos salobres constituye una herramienta importante en la lucha contra la desertificación y la sequía.

Según Víctor Hugo Casarreal, representante de la Asociación para México, más de la mitad de los mantos freáticos están sobre explotados. A lo que agregó que al ser una economía emergente con una tasa de población creciente, las demandas de alimentos básicos seguirán creciendo, así como el sector agrícola necesitará más agua y superficie.

Destacó que la agricultura representa entre el 70 y 75% de los requerimientos de agua dulce en el mundo y que existen regiones en donde el acceso a agua potable se vuelve costoso y de muy difícil acceso. “Más allá de seguir sobreexplotando las fuentes de agua dulce en el mundo para este sector, es necesario voltear la mirada al océano, el cual permitiría asegurar de forma sustentable el riego… porque una de las mayores armas contra la desertificación es un riego responsable” dijo.

Opinó que hoy la desalación ha maximizado en su rendimiento y que lo seguirá haciendo en todos los elementos que la integran, de tal manera que es una opción viable, de bajo costo y que permitiría el acceso de agua potable a muchas regiones del mundo.

Declaró que desde ALADYR ven positivamente que regiones con alto estrés hídrico como la península de Baja California han empezado a integrar a la desalación como una fuente viable para abastecer los requerimientos de agua del sector agrícola y de la población obteniendo excelentes resultados, pero que las condiciones climáticas, poblacionales y económicas obligan a acelerar el aumento de la capacidad de desalinizar.

La ONU afirma en su informe Decenio de las Naciones Unidas para los Desiertos y la Lucha contra la Desertificación 2010 – 2020 que “La subsistencia de más de 1.000 millones de personas que habitan alrededor de 100 países está amenazada por la desertificación. Cerca de 1.000 millones de personas pobres y marginadas, que viven en las áreas más vulnerables, pueden ser las más severamente afectadas por la desertificación. La Evaluación de los Ecosistemas del Milenio detectó que, en general, el bienestar de la población de las tierras secas es inferior que el de los de otros ecosistemas. Por ejemplo: comparado con otros ecosistemas, en las tierras secas la tasa de mortalidad infantil es mayor y el producto interior bruto (PIB) per cápita, menor. Esto implica que las tierras secas representen el hogar de la población con un nivel de bienestar comparativamente inferior”.

El mismo documento concluye que “la escasez de agua y la brecha entre su demanda y su oferta es mayor en las tierras secas. Esta escasez aumenta a medida que lo hace la aridez. …Bajo el actual escenario de cambio climático, cerca de la mitad de la población mundial vivirá en 2030 en áreas afectadas por un alto grado de estrés por déficit hídrico. Esto forzará el desplazamiento de entre 24 y 700 millones de personas en algunas áreas áridas y semiáridas.

Por su parte, Juan Miguel Pinto, presidente de la ALADYR, afirmó que la integración de la desalinización como fuente de agua en la agricultura junto a una gestión sostenible de los suelos es económicamente viable debido a los avances tecnológicos y disminución en los costos y su aplicación sería una oportunidad para revalorizar las zonas áridas como asentamientos poblacionales y sectores de progreso económico, como sucede con el estado de California en USA, que a pesar de ser una zona árida es uno de los mayores productores agrícolas de Estados Unidos.. “Dicha viabilidad económica está supeditada a las características particulares de cada cultivo y su precio en mercado”.

Acorde a las estadísticas de CDFA (CA DEPT OF FOOD & AG) California incluye más de 400 productos. Más de un tercio de las verduras y dos tercios de las frutas y nueces del país se cultivan en California. California es el principal estado de EE.UU. en ingresos agrícolas y representa más del 13 % del valor agrícola total de la nación.

La desalación para la agricultura es económicamente viable dependiendo de la huella hídrica y el precio del cultivo

Pinto explicó  también que los requerimientos normativos internacionales para que el agua sea apta para la agricultura no son tan estrictos como para uso potable, por lo que el gasto en tratamiento es menor. Por ejemplo, para la agricultura la desinfección no suele ser un requisito por las características de inocuidad que presenta el agua desalinizada. Culminó exponiendo que aquellos cultivos con huellas hídricas altas (índice que expresa la cantidad de agua por unidad producida) como el arroz no son económicamente viables para usar desalinización de agua de mar. Sin embargo, en aquellos cultivos con baja huella hídrica y alto precio de venta de mercado, sí es económicamente viable utilizar desalinización de agua de mar (por ejemplo el tomate).