Prensa ALADYR – Representantes de la Asociación Latinoamericana de Desalación y Reúso de Agua, ALADYR, expresaron su preocupación ante las respuestas que las instituciones regionales vinculadas a la gestión del agua y saneamiento dan al problema del abastecimiento del recurso frente a las cada vez más frecuentes crisis hídricas por insuficiencia de lluvias.
De acuerdo a Carlos Rivas, representante de ALADYR en Argentina y coordinador de la división de innovación tecnológica de ATLANTIUM, los responsables de la gestión del agua y saneamiento deben ser proactivos con la aplicación de tecnologías que permitan el reciclaje de efluentes.
“Si persistimos en el paradigma pasivo de esperar a las lluvias o la recarga de embalses por efectos del deshielo, entonces el cambio climático hará inhabitables e improductivas regiones de nuestro país históricamente frágiles, amenazadas por la escasez” dijo Rivas.
Añadió que siguen de cerca la situación de Mendoza y San Juan, cuyas persistentes sequías han dejado de ser una emergencia para conformar un cuadro de déficit hídrico crónico.
Detalló que, tanto en capital como en ciudades de la provincia de Salta, procuran paliar con camiones cisterna una “desesperante falta de agua” y que panoramas como este se repiten en las zonas de Yacanto en Córdoba, cuyo ríos y arroyos están secos, y en Comodoro Rivadavia, sólo para dar algunos ejemplos sobre la vastedad del problema. “Ante esto nos preocupa que la respuesta de las instituciones y prestadoras de servicio se limite al racionamiento del servicio a espera de las lluvias, especialmente porque existen tecnologías que pueden garantizar el acceso constante al agua potable, bajo estándares de eficiencia y sostenibilidad ambiental” sentenció Rivas.
Sumó que ya se empieza a evaluar un “fuerte impacto negativo” de la sequía en la cosecha gruesa (girasol, soja, maíz) de importancia, no sólo para los productores agropecuarios, sino para la economía nacional por afectar la captación de divisas.
Explicó que la falta de lluvias y los récords de temperatura alcanzados recientemente en casi todo el país son una muestra de que el Cambio Climático maximiza sus efectos hasta valores extremos, lo que anticipa que esto seguirá sucediendo con frecuencia creciente y con “alto grado de certeza”, tal como consta en el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos Sobre el Cambio Climático.
Adaptación tecnológica
Para el experto, los racionamientos y los llamados a la reducción del consumo no son suficientes porque estamos en un momento de crecimiento de la demanda del recurso hídrico y reducción de la disponibilidad natural, así que “inevitablemente” es necesaria la adaptación con las herramientas que la tecnología proporciona.
Invitó a reflexionar y tomar distancia de la perspectiva de zonas de agua abundante como la cuenca del Plata, y ver al país en su conjunto. “Así podemos notar que dos tercios del territorio nacional son tierras semiáridas, hídricamente frágiles y hoy día sometidas a máximo stress”, señaló.
No obstante al panorama preocupante, dijo que existen las herramientas como el tratamiento y desinfección del agua para tratar efluentes y llevarlos a la calidad que demandan los sectores industrial, agrícola y potable de forma segura.
Enfatizó que desde ALADYR están comprometidos a difundir para generar conciencia y confianza en las tecnologías disponibles y que Argentina cuenta con el conocimiento y la tecnología para llevar esta práctica a niveles municipales pero que la “gran barrera” suele ser normativa y cultural.
También puntualizó que, si al reúso de efluentes se suman las buenas prácticas de riego por goteo y la desalación de agua de mar en lugares con costas cercanas o de pozos salobres en tierra continental, entonces es posible robustecer el sistema hídrico y hacer frente a las sequías que serán cada vez más intensas.
Para finalizar colocó la pericia de ALADYR en el tema a disposición de las autoridades nacionales, regionales y del sector privado para acelerar este tipo de soluciones que ya cuentan con casos de éxito en el mundo y dentro del territorio argentino. Además reveló que, a pesar de lo que se suele pensar, no se requiere de grandes obras o inversiones inalcanzables porque la tecnología permite avanzar con plantas modulares que faciliten proyectos descentralizados.