
Cuando se habla de industrias que dependen del agua en sus procesos de producción, la farmacéutica no suele ser la primera en mencionarse. Sin embargo, este sector utiliza el recurso no solo como ingrediente en la formulación de medicamentos, sino también en procesos esenciales como la limpieza, el enfriamiento, la purificación, entre otros.
Según la Asociación A3P (Asociación de Productos Limpios y Parenterales – actor clave en la industria farmacéutica y biotecnológica), la producción de medicamentos estériles requiere un alto consumo de agua debido a la estricta necesidad de purificación. Los principales procesos que demandan grandes volúmenes de agua incluyen la fabricación de ingredientes activos (25%-35%), la formulación de medicamentos (5%-30%), la limpieza y esterilización (15%-20%) y los servicios auxiliares, como sistemas de enfriamiento y calderas (15%-20%). En particular, estos procesos dependen de grandes cantidades de agua para desinfectar equipos, producir agua de alta pureza (WFI) y garantizar el funcionamiento de los sistemas de enfriamiento y generación de vapor.
Con la crisis climática y la creciente escasez del agua, empresas como Novartis , Boehringer Ingelheim y Sanofi han adoptado estrategias de eficiencia hídrica, buscando mitigar su impacto en el medio ambiente y garantizar la continuidad de su producción.
Ósmosis inversa en la industria farmacéutica
La producción de medicamentos exige el uso de agua de altísima calidad, libre de impurezas, bacterias y materia orgánica. En algunos casos, los niveles de sales disueltas deben ser hasta 10,000 veces menores que los del agua potable. Para garantizar estos estándares, se emplean procesos avanzados como la ósmosis inversa y otros tratamientos especializados, asegurando el cumplimiento de normativas estrictas para la fabricación de fármacos de uso tanto humano como veterinario.
Los sistemas de ósmosis inversa se han consolidado como la tecnología principal para la purificación de agua en la industria farmacéutica. Estos sistemas permiten la producción de distintos tipos de agua de alta pureza y optimizan el uso del recurso hídrico al reutilizar agua residual en otros procesos.
Empresas que lideran estrategias de eficiencia y reducción del consumo
En 2023, según su informe Water Stewardship publicado en junio de 2024, Sanofi consiguió reducir en un 18% sus extracciones de agua en comparación con 2019, superando así su meta inicial. Además, en los últimos cinco años, en los sitios con mayor riesgo hídrico disminuyeron su demanda en un 17%, lo que representa el 4% del total de extracciones de la empresa.
Durante 2023, conforme a su reporte Novartis in Society de 2023, la empresa logró una reducción del 7% en su consumo de agua en comparación con el año previo, alcanzando así un recorte acumulado del 50% desde 2016. La compañía ha continuado implementando estrategias de reducción, priorizando el uso de agua reciclada en aquellos lugares donde la normativa lo permite y adoptando procesos de producción más eficientes en el consumo hídrico.
Para reducir su huella hídrica, las empresas farmacéuticas han adoptado diversas estrategias. Novartis ha implementado sistemas de reutilización de agua en Singapur para disminuir la dependencia del agua potable y ha desarrollado una planta de tratamiento de aguas residuales en Rumania con filtrado de carbono avanzado para minimizar la presencia de ingredientes farmacéuticos activos en el medio ambiente (Novartis in Society, 2023). Por su parte, Sanofi trabaja en la optimización de procesos y busca implementar planes de gestión hídrica en todas sus plantas para 2030 (Water Stewardship, 2024).
Boehringer Ingelheim, Sanofi y AstraZeneca han reforzado su compromiso con la sostenibilidad del agua al ser miembros de La Alianza para la Gestión del Agua (AWS), una organización independiente sin fines de lucro que ha desarrollado el Estándar AWS, considerado el líder en la gestión corporativa del agua en regiones con estrés hídrico
Iniciativas que disminuyen el impacto hídrico de las farmacéuticas
- Boehringer Ingelheim en Xochimilco se convirtió en la primera planta de producción farmacéutica en el mundo en recibir la certificación de la Alianza para la Gestión del Agua (AWS) por su compromiso con la gestión responsable del recurso hídrico (Every drop counts, 2023).

- Boehringer Ingelheim en Fremont obtuvo en 2022 la certificación AWS, convirtiéndose en la segunda planta de producción farmacéutica en lograr este reconocimiento. La implementación del estándar ha mejorado su eficiencia hídrica, permitiendo un ahorro de más de 40,000 litros de agua por día (Every drop counts, 2023).
· Getz Pharma en Pakistán ha instalado una planta de tratamiento de efluentes que permite reutilizar agua en torres de enfriamiento y jardinería, reduciendo así su dependencia de los recursos de agua dulce. (Getz Pharma’s Water Conservation and Sustainability Initiatives)
- En 2023, Boehringer Ingelheim redujo en un 16% su consumo de agua en su planta de Sant Cugat, España, y logró recuperar 24,476 m³ de agua limpia (Every drop counts, 2023).
Presencia de fármacos en el agua
Si bien la industria farmacéutica ha avanzado significativamente en la reducción de su huella hídrica, existe otro aspecto de su relación con el agua que requiere igual atención: la presencia de fármacos en cuerpos de agua como ríos, lagos, pozos y más. Estos compuestos forman parte de los llamados contaminantes emergentes, un grupo de sustancias químicas cuya presencia en el medioambiente es cada vez más frecuente y que pueden representar un riesgo para la salud de los ecosistemas y los seres vivos.
El crecimiento de la población, el aumento del poder adquisitivo y la propagación de enfermedades han impulsado un consumo masivo de medicamentos. Sin embargo, nuestro organismo solo absorbe una parte de estos compuestos, mientras que el resto es excretado a través de la orina y las heces, ingresando a los sistemas de alcantarillado y, posteriormente, a las plantas de tratamiento de agua. El problema radica en que muchas de estas plantas de tratamiento de agua no cuentan con la tecnología para eliminar los residuos farmacéuticos que llegaron junto con las heces fecales y la orina.
Sustancias farmacéuticas en el sistema hídrico global
Un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences en 2022 reveló la presencia de compuestos farmacéuticos en 258 ríos de 104 países, abarcando todos los continentes, incluida la Antártida. Se detectaron medicamentos en 43,5% de los ríos analizados, con concentraciones que podrían ser perjudiciales para la vida acuática. Entre los compuestos más comunes se encontraron carbamazepina en 62% de las muestras, metformina en 57% y cafeína en 51%.
Entre los hallazgos más alarmantes se encuentran los 227 microgramos por litro de paracetamol en el río Seke, en La Paz, Bolivia, los 70 microgramos por litro de propranolol en Lahore, Pakistán, y los 61 microgramos por litro de sulfametoxazol, también en La Paz.
Otro estudio del Centro de Investigaciones Marítimas de la Universidad de Costa Rica detectó doxiciclina en concentraciones de 74 microgramos por litro, así como niveles significativos de ibuprofeno (37 mcg/L), gemfibrozil (17 mcg/L) y acetaminofén (13 mcg/L) en diversas cuencas del país.
Asimismo, entre septiembre de 2021 y agosto de 2023, científicos del Instituto Oswaldo Cruz en Brasil analizaron 13 tiburones cazón picudo brasileño (Rhizoprionodon lalandii) capturados en las aguas de Recreio dos Bandeirantes, Río de Janeiro. Sorprendentemente, en los 13 especímenes se detectaron niveles significativos de cocaína en sus tejidos musculares y hepáticos, con concentraciones hasta tres veces superiores a las de su metabolito, la benzoilecgonina.
“El incremento en la concentración de estos contaminantes en los efluentes farmacéuticos y en las aguas residuales domésticas ha despertado el interés de las autoridades ambientales a nivel global. La necesidad de evaluar su impacto en los sistemas tradicionales de depuración es cada vez más relevante, sobre todo en aquellas descargas con poco o nulo tratamiento que terminan en cuerpos de agua utilizados para agricultura, pesca y potabilización. La creciente presencia de estos compuestos en fuentes de agua de consumo humano exige una respuesta coordinada para su control y mitigación” dijo Eddie Andres Cevallos , gerente general de AQUAYSISTEMAS S.A. – Socio ALADYR.
Impacto en la biodiversidad y el ecosistema acuático
Los efectos de esta contaminación son preocupantes. Investigaciones de la Universidad Antonio Nariño de Colombia han demostrado que la exposición a estos compuestos puede desencadenar feminización de peces, aparición de especies hermafroditas, alteraciones en el desarrollo de invertebrados acuáticos y una drástica reducción de la biodiversidad.
Además, la misma investigación reveló un problema aún más grave y es que en algunas Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales, ciertos fármacos no solo no son eliminados, sino que su concentración aumenta en la salida del tratamiento, posiblemente debido a interacciones químicas con otros compuestos, lo que agrava aún más el impacto de la contaminación farmacéutica en el medioambiente.
Avances en el tratamiento de residuos farmacéuticos
La presencia de sustancias farmacéuticas en el medio ambiente es una preocupación global que requiere una responsabilidad compartida entre el sector sanitario, el gobierno, la industria farmacéutica y los consumidores. Abordar este problema exige la aplicación del principio de precaución en la toma de decisiones ambientales, un enfoque que promueve acciones preventivas ante posibles daños, incluso cuando la evidencia científica no es concluyente, priorizando estrategias que minimicen el impacto de estos compuestos en los ecosistemas y la salud pública.
Ante esta problemática, diversas iniciativas han comenzado a tomar forma para mitigar el impacto de los fármacos en los cuerpos de agua. En el Valle del Cauca, Colombia, la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) ha anunciado que al menos una de sus próximas Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales incorporará tratamiento con ozono, una tecnología que en los Países Bajos ha logrado remover hasta el 70% de los residuos farmacéuticos en fuentes hídricas.
Otra alternativa efectiva ha sido la implementación de humedales construidos, los cuales han demostrado una mayor eficiencia que los sistemas tradicionales en la eliminación de antibióticos y genes de resistencia antimicrobiana en aguas residuales. Un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Karlsruhe Institute of Technology (KIT) evidenció que estos ecosistemas artificiales pueden eliminar hasta el 88% de los antibióticos presentes en el agua, en comparación con el 39% que logran las tecnologías convencionales.
Para mitigar esta crisis ambiental, es esencial mejorar las infraestructuras de saneamiento, reforzar la regulación sobre el desecho de medicamentos y promover un consumo responsable. De lo contrario, el impacto de los fármacos en el agua seguirá aumentando.
Un futuro sostenible para la industria farmacéutica
Sin duda la industria farmacéutica ha demostrado un compromiso cada vez mayor con la gestión responsable del agua, implementando estrategias innovadoras que optimizan su consumo y reducen su impacto ambiental. Empresas como Sanofi, Novartis, Getz Pharma y Boehringer Ingelheim han liderado el camino con iniciativas que no solo garantizan la continuidad de su producción, sino que también protegen el preciado recurso hídrico.
La incorporación de tecnologías avanzadas, como la ósmosis inversa, el reciclaje de agua y la instalación de plantas de tratamiento de efluentes, demuestra el esfuerzo del sector por reducir su huella hídrica. Además, la adopción de estándares como el AWS y la colaboración con organismos dedicados a la gestión sostenible del agua refuerzan la importancia de estas acciones en la agenda global de sostenibilidad.
Los avances han sido significativos y todavía hay un enorme potencial para seguir innovando. En ALADYR consideramos que la desalación, el tratamiento óptimo de efluentes, incluyendo la minimización de contaminantes emergentes y el reúso del agua no son solo soluciones técnicas, sino herramientas fundamentales para garantizar que este recurso vital siga estando disponible en un mundo donde su acceso es cada vez más limitado. Con determinación y colaboración, las farmacéuticas pueden seguir marcando la diferencia, impulsando prácticas sostenibles que beneficien tanto a la producción de medicamentos como a la preservación de un recurso tan esencial como el agua.
Generación de agua para la industria farmacéutica y oportunidades para el reúso
Jhon Zanabria Garay , jefe de ventas senior Perú-Ecuador – Accuaproduct SAC
Según la normativa americana USP existen dos tipos de agua que se utilizan para esta industria y son: Agua Purificada-PW y Agua para inyectables-WFI, cada una de ellas tiene parámetros de salinidad, microbiología y orgánicos muy exigentes de llegar a cumplir con procesos convencionales de filtración e intercambio iónico, por el contrario el uso de las tecnologías como la ultrafiltración, nanofiltración, osmosis inversa, electrodesionización continua y evaporación están muy arraigados en esta industria, estas instalaciones de tratamiento de agua tienen que ser sanitarias y cumplir procesos de calificación, tales como, IQ,OQ y PQ para que el agua tratada pueda ser usada en el proceso de producción.
Se ha evidenciado un alto potencial para el reúso de los efluentes generados en los procesos de membranas y electrodesionización continua, dado que esta industria demanda una importante cantidad de agua. En particular, los laboratorios de producción de sueros parenterales y fisiológicos demandan grandes volúmenes de este recurso, por lo que la reutilización de efluentes podría contribuir sustancialmente a la reducción de su huella hídrica.