Hacia un Nuevo Modelo Agrícola en Chile: AGRYD y ALADYR firman acuerdo para promover agricultura hídricamente sustentable

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Según el BID la agricultura ocupa el 70 % del agua que se extrae en el mundo.

Representantes de la Asociación Latinoamericana de Desalación y Reúso de Agua (ALADYR) y la Asociación Gremial de Riego y Drenaje (AGRYD) de Chile firmaron un acuerdo que los insta a cooperar en la promoción e integración de procesos, tecnologías y soluciones que contribuyan al uso eficiente del agua en la industria agrícola chilena. Esto en el contexto de la sequía que azota al país.   

El documento de cooperación interinstitucional aborda el escenario de la crisis hídrica en Chile y dispone la combinación de los objetivos fundamentales de ambas organizaciones para difundir información oportuna que sirva de referencia para adoptar medidas a favor de la sustentabilidad hídrica en la agricultura.

El principal objetivo de ALADYR es promover la gestión eficiente del agua mediante la incorporación de tecnologías de desalación, reúso y tratamiento de agua y efluentes como garantía de acceso al agua potable bajo estándares de sostenibilidad. AGRYD por su lado,  destaca el uso eficiente del recurso en la agricultura, por lo que ambas organizaciones confluyen como cauces a un mismo río.  

La alianza compromete a las partes a desarrollar, implementar y propiciar soluciones viables y oportunas para instaurar un Nuevo Modelo de Agricultura mediante prácticas eficientes que integren las mejores tecnologías de riego, conservación de humedad, desalación y reúso de agua. Además, en el documento las organizaciones proponen la revalorización del agua, considerando que el paradigma de la casi gratuidad del acceso al recurso es una de las principales limitantes para garantizar una gestión hídrica responsable y de calidad. 

Walter Frindt, presidente de AGRYD, menciona que para la asociación que representa es de gran interés promover la gestión responsable del agua en toda América Latina y que la alianza con ALADYR es un eslabón necesario, entendiendo que la agricultura de riego requiere en forma creciente y constante de acceso a recursos hídricos; cantidad y calidad de agua que las tecnologías de desalación de agua de mar y el tratamiento de aguas urbanas y efluentes industriales permiten lograr.

Agrega que la utilización de estas nuevas fuentes de agua para riego (desalación y reúso), que las industrias asociadas a ALADYR ponen a disposición de la agricultura, representan un gran potencial de nuevos negocios.

“Esperamos seguir sumando esfuerzos y de seguro tendremos una agenda compartida con múltiples actividades, para hacer de la agricultura una actividad que aproveche eficientemente el uso de las nuevas fuentes del recurso hídrico”.

Por su parte, el presidente de ALADYR, Juan Miguel Pinto, declara que para la institución que preside es importante establecer nexos de apoyo para promover la gestión responsable del agua en toda la región; en tal sentido, esta alianza cobra mayor relevancia en el hecho de que la actividad agrícola es la mayor consumidora del recurso hídrico a nivel mundial.

El Banco Mundial afirma que en promedio, en la agricultura se ocupa el 70 % del agua que se extrae en el mundo, y las actividades agrícolas representan una proporción aún mayor del uso consuntivo del agua debido a la evapotranspiración de los cultivos. A nivel mundial, más de 330 millones de hectáreas cuentan con instalaciones de riego. La agricultura de regadío representa el 20 % del total de la superficie cultivada y aporta el 40 % de la producción total de alimentos en todo el mundo. Dado que la agricultura de riego es, en promedio, al menos dos veces más productiva por unidad de tierra, tiene un importante efecto de amortiguación contra el aumento de la variabilidad climática y permite una diversificación de los cultivos más segura, sin duda alguna el riego seguirá siendo clave para la seguridad alimentaria y nutricional en el mundo.

Bajo la premisa anterior, Pinto señala: “Las condiciones climáticas y el crecimiento poblacional y económico hacen imprescindible para la sostenibilidad de la vida como la conocemos, el incorporar prácticas y tecnologías de desalinización y reúso de agua a la industria agrícola”

Explica que para ALADYR, la tarea de difusión de los procesos debe ser compartida y que es responsabilidad de todos los sectores el trabajar mancomunadamente para asegurar el acceso al recurso, no sólo de ésta sino de las posteriores generaciones. “El acuerdo con AGRYD es un logro más en el cumplimiento del objetivo de nuestra Asociación”, destaca.